Se trata de una selección de las mejores uvas de las mejores añadas del viñedo de Poggio al Sole, a los pies de Sant'Angelo in Colle, a unos 250 m de altitud y una superficie ligeramente inferior a una hectárea. La limitada extensión permite dedicar una atención casi maniática a las prácticas agronómicas, permitiendo que todas las intervenciones se realicen exclusivamente a mano. También se evita el uso de maquinaria, ya que podría alterar o modificar la estructura natural y la vitalidad del suelo. La plantación, realizada en 1998, tiene una densidad de 6.700 plantas/ha, y los rendimientos corresponden a alrededor de 1 kg de uva/parra -aproximadamente una botella de vino por planta-. El suelo está completamente cubierto de hierba.

Producción limitada.